Más información sobre el miso
¿Cómo se elabora la pasta de miso?
La pasta de miso es un ingrediente tradicional japonés elaborado con soja fermentada.
Preparación de los ingredientes:
Soja: Las habas de soja se limpian y se ponen a remojo en agua durante varias horas, normalmente toda la noche.
Kōji: Arroz, cebada o soja inoculados con el hongo Aspergillus oryzae, esencial para la fermentación.
Cocinar la soja:
Las habas de soja remojadas se cuecen al vapor o se hierven hasta que estén tiernas.
Mezclar con kōji:
La soja cocida se enfría y luego se mezcla con kōji y sal. La sal controla la fermentación y evita la proliferación de bacterias no deseadas.
Fermentación:
La mezcla se coloca en barriles o cubas para su fermentación. La fermentación dura de unos meses a varios años, según el tipo de miso que se desee.
Maduración:
Durante la fermentación, el miso desarrolla sus sabores característicos. Las condiciones de temperatura y humedad se controlan cuidadosamente.
Refinado:
Tras el periodo de fermentación, el miso suele refinarse para que los sabores se desarrollen aún más.
Embalaje:
El miso maduro está envasado y listo para usar. La pasta puede ser más o menos suave, y su color puede variar del blanco al rojo oscuro, pasando por tonos marrones.
¿Cuáles son los distintos tipos de miso?
Shiro miso (miso blanco): Fermentación corta, sabor suave. Perfecto para sopas ligeras y vinagretas.
Aka miso (miso rojo): Fermentación más larga, sabor más fuerte y salado. Ideal para platos ricos y salsas fuertes.
Miso mixto (awase miso): Una mezcla de miso blanco y rojo, que ofrece un equilibrio de sabores.
Mugi Miso (miso de cebada): Sabor suave con toques de cebada. Se utiliza en sopas y adobos.
KomeMiso (miso de arroz): A base de soja y arroz, de fermentación más lenta, ofrece una gran variedad de sabores, de suave a salado.
Shinshu Miso (miso amarillo): Un miso de sabor intermedio, entre el blanco y el rojo, muy versátil para todo tipo de platos.
Tofu Miso (miso de tofu): Suave y cremoso, suele utilizarse en salsas vegetarianas o platos ligeros.
¿Cómo se utiliza la pasta de miso en la cocina japonesa?
Sopa de miso:
Sopa tradicional hecha con miso disuelto en dashi (caldo de pescado) y a menudo aderezada con tofu, algas wakame y verduras.
Salsas y adobos:
Se utiliza como base de salsas espesas o adobos para carne, pescado y verduras, a menudo combinado con mirin, sake y azúcar.
Ramen:
Una base de caldo para el ramen, que añade una profundidad de sabor umami.
Nabemono (platos cocinados a fuego lento):
Un ingrediente clave en platos cocinados a fuego lento como el "miso nabe", donde el miso se disuelve en el caldo para enriquecer el sabor del plato.
Dengaku:
Salsa de miso dulce aplicada a berenjenas, tofu u otras verduras a la parrilla antes de asarlas.
Yaki-miso:
Una mezcla de miso, sake, azúcar y otros ingredientes, asada en un palo o espátula.
Tsukemono (encurtidos):
Se utiliza para marinar verduras y crear sabrosos encurtidos.
Condimento para verduras:
Mézclelo con vinagretas o utilícelo como salsa para crudités.
Postres y repostería:
Utilícelo en recetas dulces, como galletas o pasteles, para añadir una nota salada y umami.
¿Cómo se conserva fresco el miso?
Refrigeración : Una vez abierto, el miso debe conservarse siempre refrigerado. Lo mejor es guardarlo en un recipiente hermético para evitar que absorba olores y preservar su sabor.
Evite la humedad: Asegúrese de que la cuchara o los utensilios utilizados para servir el miso estén secos. La humedad puede acelerar la fermentación y alterar la calidad del miso.
No deje que entre el aire: Mantenga el miso bien tapado e intente minimizar su exposición al aire. También puede colocar film transparente directamente sobre la superficie del miso antes de cerrar el recipiente para evitar que se oxide.
Consúmalo rápidamente: Aunque el miso puede durar varios meses en el frigorífico, es mejor consumirlo entre 3 y 6 meses después de abrirlo para disfrutar de toda su frescura.
Congelación (opcional): Si no consumes todo el miso rápidamente, también puedes congelarlo. Basta con dividirlo en pequeñas porciones y guardarlo en una bolsa de congelación o en un recipiente hermético. Una vez congelado, se conservará durante varios meses.